Como mexicano viviendo mucho tiempo
rodeado de españoles (aquí en la India) me he acostumbrado poco a
poco a ese carácter duro y explosivo de los hispanos. Pero, si para
un latinoamericano, ese carácter nos puede parecer duro y explosivo,
debo decir que, al menos en el ámbito profesional, es mucho más
impactante para la gente en la India.
Más de una vez he tenido que
tranquilizar a algún empleado (o a algún amigo fuera de la empresa)
en algunas empresas que estaba aterrorizado, pensando que ya se le
iba a echar de la empresa o algo similar porque el “jefe” hispano
le había dado una gran bronca. En realidad, el español en cuestión,
a los pocos minutos prácticamente se había olvidado de la
situación, pero esa explosión de carácter y los comentarios
fuertes que habrá dicho en ese momento sin pensar mucho, fueron muy
impactantes a esas personas.
Es importante, aún para los mexicanos,
controlar nuestro carácter y pensar dos veces las cosas. No tanto lo
que vamos a decir, si no cómo lo vamos a decir.
También en las reuniones es importante
controlar esos pequeños estallidos que tenemos y que no vemos muy
preocupante interrumpir a la gente en lo que está diciendo. A una
persona con temor a hablar en una reunión (lo cuál es muy común
aquí, ve este post)
una pequeña interrupción de nuestra parte puede ser una muy fuerte
vacuna para no querer volver a “atreverse” a hablar en ninguna
reunión.
Al mismo tiempo, esto no contradice
que, cuando ellos, entre indios, estén discutiendo, te sorprenderás
de que fuertes son las discusiones, que poco se escuchan unos a
otros, cuánto se interrumpen entre sí, no llegan a ningún
acuerdo... pero al final, terminan siendo los mismos amigos que eran
antes!